miércoles, 28 de febrero de 2007

Chabeto: Un discipulo...amigo.

No, no era un modelo imitable de apóstol. Chabeto era un “verdadero discípulo”, un hijo del campo y del desierto de Sonora.
Demasiado coherente, como para haber vivido mucho. Creyó en la pobreza, como despojo y como libertad para compartir y compartirse.
Desarrollo una sensibilidad profética que le permitía pasar largo tiempo escuchando a las personas mas pobres de los lugares donde servia.
Asumió el sacerdocio católico, no se si porque no conoció otras opciones de vida o por que en nuestros pueblos el sacerdote católico representa una imagen respetada y acogida por la gente sencilla.
Su vida y su estilo no encajaban en lo “normal” de un presbítero.
La gente que lo trato sospechaba que aquel animador, flaco y cargando siempre su guitarra, llevaba la buena noticia…porque el la descubría primero en el corazón y en las vidas de las personas que encontraba.
A juicio de su Obispo, el ministerio de Padre Chabeto no concordaba con lo que la Iglesia esperaría de un Párroco. Lo suspendió, temporalmente en el ejercicio de su ministerio. Durante esas ocasiones aquel profeta frágil se refugio en su pueblo, volvía a su familia. El ambiente de la vida de la sierra, la simplicidad de sus vecinos, le devolvía a la autenticidad de discípulo.

Un apasionado por la justicia. Dondequiera que obreros, campesinos, habitantes de suburbios se organizaran para defender sus derechos...siempre se hizo presente Chabeto. Animando con su palabra, entusiasmando el esfuerzo de los hombres y mujeres que buscaban el cambio social, la justicia y la dignidad.
Campesinos, hombres y mujeres, de varios pueblos de la Diócesis de Hermosillo, recuerdan la calidez de su abrazo, el tiempo sin reservas que pasaba con cada quien, como si solo a esa persona estuviera dedicado. Y no era en plan de trabajo, ni siquiera en plan de trabajo pastoral, sino en una transparente presencia amistosa, en una cercanía e incondicionalidad profundamente humana…que le daba otra dimensión al encuentro.
Me impresiono mucho esta manera cotidiana de hacer acontecer la trascendencia que Chabeto conseguía.
Que hizo posible esta sacramentalidad de su vida?

1 comentario:

LadeGalilea dijo...

El Padre Chabeto.....persona inolvidable...yo la verdad lo conoci poco, lo vi en contadas ocasiones, pero su recuerdo quedo grabado en mi corazón, aun sin tener un dialogo con el, solo su imagen, su sencilles me inspiraba a Jesús.... se podia conocer a Jesús a traves de él, pues su testimonio de vida hablaba de él, de lo que Jesús habia hecho en él... Ojala que los que lo conocieron, hicieran un libro de su vida, que nos sirviera de testimonio e inspiración en estos tiempos en que necesitamos que Jesús mueva nuestros corazones y nuestras acciones, para luchar por un mundo mas justo, se escuchan muy trilladas estas frases pero es el anhelo de muchas almas....como la mia.

Beny